Transcripción resumida de la exposición de Josep Marc Laporta —psicólogo social y coach— en el magazine matinal radiofónico de Radio Arena, emitido semanalmente durante los últimos cuatro años. Consultas y conferencias: jmlfcoach@hotmail.com

· El abuso sexual a menores

El abuso sexual a menores es cualquier forma de contacto con un menor de 13 años con finalidad sexual, con o sin acceso carnal, con o sin contacto físico, realizado con o sin violencia o intimidación y con o sin consentimiento. También se puede considerar abuso sexual a menores la actitud del agresor, cuando utiliza un niño para estimularse a sí mismo, al niño o a otra persona.

Abuso sexual también puede ser cometido por una persona menor de 18 años cuando ésta es significativamente mayor que el niño o cuando el agresor está en posición de poder o control sobre otro menor.

Se calcula que una de cada cinco mujeres y uno de cada diez hombres han sufrido abusos sexuales en su niñez. Ahora mismo, millones de niños en todo el mundo sufren abuso sexual. A pesar de la gran incidencia, no existen pruebas determinantes de que en la actualidad haya más casos que 40 o 50 años atrás; pero sí que ha aumentado la detección y denuncia. A pesar de todo, sólo se conocen entre el 10 y el 20% de los casos reales. Se estima que en el estado español el 24% de las niñas y un 15% de los niños sufren abuso sexual antes de los 17 años.

No existe ningún niño preparado psicológicamente para hacer frente al estímulo e incitación sexual de un adulto. Pese a que un menor siempre tiene una cierta conciencia de placer en sus órganos genitales, su propio proceso natural establece que la post-pubertad es el momento adecuado para la iniciación práctica y plena de la sexualidad, con consecuente madurez fisiológica y sexual.

Cómo prevenir el abuso sexual

* Educar al niño sobre la sexualidad desde la edad preescolar. Hablarle claramente, delicadamente, pero sin tapujos del proceso evolutivo de la sexualidad. Explicarle la diferencia entre una expresión de cariño y una caricia sexual. Si la escuela tiene un programa referente al abuso sexual, hable de lo que él haya aprendido.
* Enseñar al niño cuáles son las partes privadas del cuerpo (las partes cubiertas por un bañador), y los nombres de estas partes. Informarle que su cuerpo sólo es de él y que nadie debe tocar esas zonas.
* Enseñarle los tres primeros pasos que debe hacer un niño ante cualquier intento de tocamiento:
1- Decir rotundamente no;
2- Marcharse; y
3- Explicarlo a los padres.
* Enseñarle que el respeto a los adultos y a la figura de autoridad no significa que los hayan de obedecer ciegamente. Animarlos a que contrasten con los padres las informaciones, opiniones o incitaciones de maestros, familiares o amigos adultos.
* Escucharle cuando trate de decir algo, especialmente cuando le resulte difícil comunicarlo. Darle confianza y hacerlo sentir cómodo, con una actitud receptiva, amable y próxima. Pasar tiempo con él y darle suficiente atención.
* Conocer a los adultos y a los niños con los que él pasa más tiempo. Tomar precauciones cuando deje a su hijo sin compañía parental en lugares extraños y con otros adultos o niños mayores. En el caso de tener un canguro en casa que cuide al niño, presentarse por sorpresa sin previo aviso. Preguntar al niño sobre qué es lo que hace con la persona que lo atiende y si alguien más está presente durante este tiempo.
* Impulsar actividades o programas de educación sexual a través de la asociación de padres.

Cómo saber si alguien está abusando sexualmente de un niño

* Un temor repentino y manifiesto del menor hacia una persona o ciertos lugares (no necesariamente lugares oscuros), especialmente lugares donde antes acudían sin problemas.
* Una reacción anormal y anticipada al preguntarle si alguien le ha tocado (por anticipada se entiende que el niño responde no antes de haberse formulado completamente la pregunta).
* Mediante dibujos que muestran o descubren actos sexuales, tocamientos o posiciones sensuales. Revisar los dibujos del colegio. Si se observa algún detalle significativo, comunicarlo a los tutores escolares.
* Cambios de comportamiento repentinos, como orinar-se en la cama o una pérdida de control de las evacuaciones. También estreñimiento o negarse a evacuar. Alteraciones del sueño, insomnio, pesadillas angustiosas o no poder dormir. También un cambio de actitud regresivo, haciendo cosas de niño más pequeño, llorando más, etc.
* Una conciencia repentina e imprevista de los órganos genitales. Preguntas sobre la actividad sexual que no son apropiadas para su edad. Actos y palabras sexuales compartidas con otros niños o animales; es decir, pronunciar palabras sexuales en el juego con semejantes o animales de compañía.
* Actitudes temerosas ante personas desconocidas. No querer salir a la calle o no querer ir al colegio, o no querer separarse de la madre.
* Cuando se observa un repentino bajo rendimiento en los estudios. Debido al sentimiento de culpa y a la consecuente depresión, el niño pierde la atención regular.

Cómo actuar si mi hijo da muestras evidentes o dice que ha sido abusado sexualmente

* Si usted está alarmado o siente vergüenza, no lo muestre al niño. Tampoco conviene abalanzarse hacia él con expresión llorosa e inestable. Cualquier actitud de los padres se reflejará en el niño. Hacer el esfuerzo de dominar la situación con entereza y templanza.
* Demostrarle mucho afecto y amor, y ofrecerle un amplio espacio de seguridad. Ofrecerle protección, y prometerle que de inmediato se hará todo lo necesario para que el abuso no vuelva a suceder.
* Nunca juzgarlo por lo que ha sucedido. Los adultos, debido a su madurez y conocimiento, siempre son los culpables en caso de abuso. A veces, cuando se conoce una situación de abuso sexual, el padre o la madre tienden a acusar el niño de no haberlo dicho antes, de no haberse dado cuenta de que ello no era normal, etc. Ninguna responsabilidad es del niño.
* Demostrarle que se le comprende y que se toma muy seriamente todo lo que él dice. Los niños y adolescentes que tienen a alguien que les escucha y los comprende, reaccionan mejor que los que no lo tienen. Una adecuada respuesta a la revelación de abuso sexual es vital para una eficaz actitud del niño en curarse del trauma.
* Asegurar al menor que ha hecho bien en decirlo. Si el niño tiene una relación próxima con el abusador, se sentirá culpable por revelar el secreto. Además, el niño se sentirá aterrizado si le ha amenazado con hacerle daño a él o a su familia como castigo por divulgar el secreto. Pocas veces los niños inventan historias de abuso sexual, por lo cual es conveniente atenderle con atención.
* Decirle al niño que él no tiene ninguna culpa del abuso sexual. Comunicarle que esta situación ha sido puntual y que nunca jamás sucederá. La mayoría de los niños, al tratar de darle algún sentido al abuso, piensan que ellos han sido la causa o se imaginan que es un castigo por cosas malas que han hecho, ya sean reales o imaginarias.
* Solicitar el apoyo y consejo de algún especialista para ayudar al niño y también a la familia en la forma que debe tratar el problema. Preparar al niño para esta ayuda. Explicarle que tendrá que conversar con otras personas de lo que ha sucedido, y recordarle que todo será muy bueno y positivo para él.
* Comunicar y denunciar el abuso a las autoridades, policiales y o/pedagógicas, si sospecha que alguien está abusando de su hijo o de otro menor (previa información a los padres)। Si es adecuado, comunicarlo también a los servicios sociales.
©2009 Josep Marc Laporta
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