Transcripción resumida de la exposición de Josep Marc Laporta —psicólogo social y coach— en el magazine matinal radiofónico de Radio Arena, emitido semanalmente durante los últimos cuatro años. Consultas y conferencias: jmlfcoach@hotmail.com

· Cómo afrontar una enfermedad grave

Hay enfermedades leves; otras, más graves. Unas son pasajeras; otras, permanecen y no se irán nunca. Las primeras las podemos sobrellevar con algunas molestias e impertinencias; las segundas, serán más difíciles de sobrellevar, hasta el punto de hipotecar toda nuestra vida por causa de ella. En realidad, una enfermedad grave llega para quedarse. Esta certeza es la que nos hace sufrir, posiblemente más allá de los dolores de la propia enfermedad.

La enfermedad es consustancial con el ser humano; como la vida y la salud. Y pese a que uno de los grandes objetivos de la medicina y la ciencia sea combatir cualquier enfermedad y sus consecuencias, la realidad es que un día u otro nos deberemos enfrentar a ella. No la podremos eludir. Con total seguridad, alguna vez llegará una enfermedad, momentánea o permanente, que nos llevará a la muerte. Es por ello, que una correcta mirada a la vida conlleva también la aceptación de la salud y la enfermedad como parte de nuestra existencia, aceptando que es parte de nuestra realidad humana y animal.

Cuando una enfermedad es grave, lo primero que sentimos es que el mundo se derrumba a nuestros pies. La primera reacción es ¿por qué a mí? Esta es una actitud de inconformismo, propia de la inercia de una vida saludable. Nunca antes había llegado la enfermedad en toda su dimensión y, cuando aparece, la sorpresa es monumental, hasta el punto de que no podemos aceptarla. No afligimos por el impacto de la noticia, de la realidad, del miedo al futuro, del miedo a lo desconocido, del miedo al sufrimiento, miedo al dolor, miedo a la muerte. En estos momentos nuestra vida parece desmoronarse como un castillo de naipes. El miedo al sufrimiento y, por ende, a la muerte, aparece como un insólito fantasma que es capaz de perturbarnos definitivamente.

La enfermedad es sólo un episodio de la vida, por muy grave y definitivo que sea. Es una parte más de nuestro paso por este mundo, pero podría no ser el definitivo. Nada es definitivo; nada acaba o empieza en una enfermedad; todo puede comenzar, aunque lo veamos tan negro que no divisemos una salida. Una enfermedad puede ser el principio de una nueva vida, pese que a la muerte esté cerca, porque la vida puede estar detrás de una enfermedad grave, ya sea por la sanación física, ya sea por la fe que tengamos en la otra vida. A pesar de una enfermedad grave, hay futuro.

Actitudes sabias y saludables

* Tener información de primera mano y construir el futuro sobre o a partir de la realidad. La enfermedad ha llegado, pero a veces no se sabe exactamente cuál es su alcance; sabemos los síntomas y dolencias, pero no sabemos la verdad médica. La información clínica nos puede dar un punto de partida real y cierto para saber cómo luchar y superar la dificultad.
* Aceptación. No negar la enfermedad y no huir de su realidad; no ocultar la evidencia. Existen dos actitudes antagónicas y extremas ante la llegada de la enfermedad: negarla o hundirnos, huyendo de ella. Ninguna de las dos es la más aconsejable, porque en la dos nos engañaremos y postergaremos la solución que podamos aportar a la enfermedad. Aceptar la enfermedad es actuar psicológicamente y positivamente para vivirla con victoria, a pesar del halo de derrota que tenga.
* Luchar con todas nuestras fuerzas, no sólo contra la enfermedad, sino contra nuestra manera de ver la enfermedad. Habitualmente vemos la enfermedad como el problema; no obstante, el verdadero problema es cómo vemos la enfermedad y nuestra actitud ante ella. Si logramos cambiar nuestra perspectiva, podemos llegar a cambiar hasta la propia enfermedad.
* Toda enfermedad impulsa un cambio de valores de vida. Es una buena actitud aceptar la enfermedad como una parte de la construcción de nuestra vida integral. La enfermedad, pese a que sea muy grave, puede ser una sorprendente experiencia para la edificación de una vida más madura y plena. Hay cosas que no se pueden ver sino es con lágrimas en los ojos.
* Que la familia sea parte de la medicina y no parte de la enfermedad. El papel que juega la familia es vital para la superación o para la despedida. La familia puede ser parte de la medicina o parte de la enfermedad. Es muy preferible que tome actitudes de ser parte de la medicina, ayudando, animando, dando esperanza tanto en el posible desenlace como en sobrellevar la enfermedad.
* Perder el miedo a la muerte, aceptando el regalo de vida que nos ha sido dado. Rememorar el pasado vivido como un gran regalo disfrutado, nos puede ayudar a perder el miedo a la muerte. Antes de la grave enfermedad, ha existido una vida sana y plena de sentido. Ha sido un regalo que hemos disfrutado y que no se tiene que descontar del período de la enfermedad, sino que se debiera añadir como acicate y cómputo de vida.
* Nadie muere por una estadística, ni mucho menos por un diagnóstico médico. Un informe médico no anuncia una muerte; anuncia una realidad que puede ser cambiada. Es sabio transformar lo negativo en positivo, en cada aspecto de la vida, en cada detalle, en cada pensamiento. Cualquier detalle de nuestra vida diaria puede ser cambiado o transformado para bien, incluso un diagnóstico médico.
* Muchas veces, detrás de una enfermedad, hay un trauma emocional. Sanar el dolor acumulado es empezar a sanar la mente y el cuerpo. Las emociones, los sentimientos y los sucesos del alma afectan a nuestro organismo hasta el punto de enfermarnos o sanarnos.
* No vivir pasivamente sino, en la medida de las posibilidades de la enfermedad, ser y estar activos. Lo que creemos es lo que creamos. Vivir la enfermedad activamente nos capacitará para asumirla y afrontarla con mayor esperanza. Pequeñas actividades lúdicas, sociales o creativas pueden ayudar mucho a una recuperación psicológica o física.
* No caer en el pensamiento exclusivamente positivo, creyendo que si pensamos muy positivamente saldremos definitivamente de la enfermedad. Creer que saldremos de una enfermedad grave pensando positivamente es una hipótesis, tan incierta como que nos puede tocar la lotería solamente pensando en que nos va a tocar. Es evidente que una actitud positiva es vital para una recuperación o para la asunción de la enfermedad, pero no es la única y suficiente para superar su realidad. Hay otras, como ser positivos asumiendo el proceso, aceptar la enfermedad como una etapa nueva de autoconocimiento o, incluso, poder ayudar a otros que están en parecidas circunstancias. Una actitud positivista por el positivismo nos llevaría a engañarnos sobre la realidad del proceso que estamos viviendo. Por ende, una actitud positiva, partiendo de la realidad y actuando en consonancia con los sucesos, nos permitirá construir un carácter íntegro y maduro.
* En una enfermedad muy grave en la que la muerte pudiera estar cerca, aceptar la realidad, pero decirnos cada día: hoy no. Ante una situación límite, y si el dolor y la gravedad lo permiten, y si hay lucidez suficiente, lo mejor es postergar día a día el desenlace con la vida, como una manera de despedirse de cada cosa, aprovechando el contacto con la familia y los amigos, con una despedida digna y consciente que faculte un buen futuro para los que quedan.
* Gracias a la enfermedad muchas personas ha podido ver y entender cosas que sin ella no hubieran podido ver ni entender. Pese a que parezca un contrasentido, la presencia de una enfermedad es una gran oportunidad para centrarnos en los valores importantes de la vida y su peso real. Absortos y embaucados por un ritmo de vida trepidante, a menudo, superficial, la enfermedad nos puede hacer ver lo importante de la vida.
* Si fuere necesario, solicitar ayuda psicológica de un profesional especializado en procesos de despedida y muerte. Hay personas, que por mucho que lo intenten no son capaces de afrontar la enfermedad grave y sus consecuencias. La participación de un profesional o pastor de almas podrá ayudarlos en el proceso de dolor y despedida.
* La fe en Dios o la fe que el enfermo haya puesto en el más allá será muy importante para el proceso de enfermedad y/o despedida. La fe sincera y personal, si la hubiera, ayudará mucho a saber a dónde va y cómo superar el trance en el que está sumido.

©2010 Josep Marc Laporta

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25 comentarios:

  1. Esto me esta pasando ahora mismo y no se como salir. Gracias por los consejos

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  2. Gracias también.

    Estoy pasando por los peores momentos de una vida, que hasta ahora fue fácil y superficial, hasta que llegó una grave enfermedad a mi vida y a la de personas amadas... intento aferrarme a una esperanza, pero hay momentos en que no puedo más y me derrumbo.

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  3. A pesar que siempre fui fuerte y viví la vida de una manera espiritual es muy difícil aceptar la idea de que la persona que más amamos podría irse por una grave enfermedad. Me duele vivir...me duele aceptarlo.

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  4. Estoy pasando por una enfermedad, y me costo mucho aceptarla, y las primeras semanas de tratamiento, me la pase llorando, angustiada y preguntadome por que a mi, deje todo lo que estaba haciendo, tuve miedo, crei que nunca me iba a curar, hasta se me cruzo por la cabeza que iba a morir. Pero pense en todo mi familia, la personas que me quieren, y no podia permitirme dejarme vencer, de a poco acepte lo que tengo, y empeze a pensar en positivo y en volver a ser la misma que era antes, esa era mi meta, se que no volvere a ser la misma, la enfermedad me cambio mucho. Pensar en positivo no quiere decir que se van a curar, pero que a mi me ayudo, no lo dudo! Lo mio es una enfermadad que puede ser grave si no se agarra a tiempo, pero si tiene cura, lo vivi como si fuera la peor de todas, hay que aceptar todo lo que nos toque, y a no bajar los brazos nunca.

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  5. Gracias por tantas palabras sabias. Estoy en el periodo de despedida y sus palabras me ayudan a decir hoy no y seguir con mi familia que merecen que les deje con esperanza y lo mejor de mi. A pesar de que me voy, cada dia soy mas fuerte. El cuerpo se va, yo estoy lucida y voy a dar lo mejor de mi mente a los que me rodean. Me iré vencedora.

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    1. Que valiente María, lo único que puedo decirte es que Dios ha hecho su obra en ti y que eres un testimonio de su infinito amor y misericordia.

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    2. tus palabras me reconfortan el alma Maria valiente.

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  6. A veces la vida nos pone pruebas muy difíciles. Hace una año, que ya llevo en, ésto. Me recuperé de la enfermedad, pero la convalecencia, ha sido muy compleja, a veces siento que ya no puedo más. Pero sigo adelante. Me acuerdo de como era hace un año, y como estoy ahora. Pero me ha fortalecido en cosas simples. Quizás antes no era capaz de darme cuenta de lo importante es que es estar bien. Y por más que busco respuestas porque me paso, solo consigo entender que sucedió, y nada más.

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  7. Es difícil pasar por esto, saber que tienes una enfermedad degenerativa, tal vez duraras cinco, diez, años, es muy doloroso, y más difícil si tenias sueños y metas por cumplir. Soy una chica joven y siento que el mundo se me ha venido abajo, quisiera tener la fuerza necesaria para asumir todo esto.

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  8. Estoy tan lejos de mi padre, que sé que tiene un tumor maligno en el intestino, hoy mi hermana me llamará para saber si está diseminado o no.
    Viajaré dentro de 15 días para pasar mis vacaciones con él, pero no sé si estoy preparada para conocer la verdad ahora.

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    1. se lo mejor que puedas con el y alegrale, es lo que mas feliz le puede hacer en la vida, el lo valorara, se que sera dificil asumirlo todo, pero lo mas importante en esta situacion es el, y su felicidad, y te hara bien saber que el tambien lo esta

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  9. Por muchas piedras que uno encuentre en su camino,hay que ser siempre positivo para poder llevar mejor una enfermedad sea cual sea.
    Me pasé varios meses encerrado en una habitación pensando por que a mi? Si bien es duro que a los 32 años te diagnostiquen una erc ( enfermedad renal crónica ) descubri que no me servia de nada el quedarme encerrado si no que hay que luchar cada dia para poder sobrellevarlo. Muchos ánimos a todos !

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    1. Entré a este blog buscando "consuelo" también me detectaron una enfermedad renal, poliquistosis y aunque todavía mis riñones funcionan, quizá llegue el día que ya no y eso me tiene muy angustiada. Mucha fuerza para vos.

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  10. Hola estoy pasando por el peor momento de mi vida tengo una enfermedad que ni los urólogos han sabido que es, todo los días me molesta lo que tengo que no se lo deseo ni a mi peor enemigo, siento una profunda tristeza porque no se me cura esto, los ánimos los tengo por el piso, solo le pido a Dios que me saque de este problema y ser como era antes, una persona normal y sana, tengo miedo a que esto no se cure y pasar el resto de mi vida con esto, estos consejos son buenos pero a veces son muy difícil de practicarlos más aún cuando no sabes que es la enfermedad que tienes y eso te deprime mucho.

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    1. yo estoy pasando por algo parecido los doctores no saben lo que tengo y no pueden hacer nada ,mi vida cambio de golpe y me pregunto por que a mi cuando aun tengo 18 años ,solo espero que esto se pase y vuelva a ser como antes con la ayuda de Dios Y deseo que tu tambien tengas fuerzas para afrontarlo

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  11. Hola, estoy pasando el peor momento de mi vida, a mi hija de 6 años le han diagnosticado una neurodegenerativa que va a ser invalidante. Ella solo pregunta que cuando se va a curar y yo siento un dolor desgarrador-
    Tengo que estar fuerte para ella porque solo me tiene a mi, Pero me está costando asumir esto. stoy muy triste y muerta de miedo por lo que va avenir. Es como que la vida se ha parado.... y solo pienso en ella, en su vida y no entiendo por qué a ella, -era una niña sana, activa y risueña.
    Leo el texto y los comentarios, intento aplicar los consejos, pero no dejo de llorar en cuanto no está mi pequeña conmigo.

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  12. Hola, estoy pasando el peor momento de mi vida, a mi hija de 6 años le han diagnosticado una neurodegenerativa que va a ser invalidante. Ella solo pregunta que cuando se va a curar y yo siento un dolor desgarrador-
    Tengo que estar fuerte para ella porque solo me tiene a mi, Pero me está costando asumir esto. stoy muy triste y muerta de miedo por lo que va avenir. Es como que la vida se ha parado.... y solo pienso en ella, en su vida y no entiendo por qué a ella, -era una niña sana, activa y risueña.
    Leo el texto y los comentarios, intento aplicar los consejos, pero no dejo de llorar en cuanto no está mi pequeña conmigo.

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    1. Hola mariposa vine a este forum buscando herramientas para enfrentar mi enfermedad , hasta que lei tu historia me hizo sentir que mi enfermedad no es tan grave , ojala te pudiera ayudar ojala y aparesca un milagro para tu pequena .

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  13. Estoy enfrentando la enfermedad de mi mamá, cada día está más débil, su cuerpo ya no resiste más, los médicos no saben que tiene, sus pulmones están invadidos, me duele mucho porque siempre fue una mujer muy fuerte y saludable, he pasado por muchos estados anímicos un día estoy tranquila creo entender y aceptar la realidad, otro día me da rabia e impotencia y lloro, no quiero que ella sufra. Además es una mujer poco expresiva, aveces llora pero no dice nada. El leer a todos ustedes me ayuda al menos a saber que no soy la única persona que está pasando por un momento tan doloroso como ver sufrir lentamente a un ser querido. Me ayuda a entender que esto es parte de la vida.

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  14. Realmente es dificil padecer una enfermedad q vuelve una y otra vez y no te deja vivir una vida normal y al mismo tiempo pierdes a un ser querido de repente y por otra enfermedad. No hay palabras para describir la angustia de vivir dia a dia estando enferma.

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  15. Estoy en una situación parecida, tratas de buscarle explicación a las cosas, pero no la hay.Sólo queda dejarlas pasar y dar mucho cariño, confiar en que no es el fin,sino una transformación ,el comienzo de algo

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  16. TENGO 25 AÑOS,ESTOY ENFERMA ME DETECTARON "PURPURA TOMBOCITOPEDIA"BAJA D PALQUETAS,FUI A DAR AL HOSPITAL POR NO CUIDARME,LLEVO TRES MESES CON EL TRATAMIENTO,Y SI AVECES ME DESPESPERO Y TAMBIEN ME PREG PORQUE A MI ME TUVO QUE PASAR,PERO CUANDO LEO EL LIBRO DE PARA QUE ESTOY AQUÍ EN LA TIERRA ME HA AYUDADO MUCHO Y TENGO MUCHA FE DE QUE DIOS NO ME ABANDONARA EL SIEMPRE ESTA CON NOSOTROS Y NOS MANDA MUCHAS PRUEBAS EN LA VIDA..APRENDE UNO A VALORAR LA VIDA Y QUE LOS PROBLEMAS QUE A VECES CREIAMOS QUE NO TENÍAN SOLUCIÓN LA TIENEN PERO MENOS LA MUERTE.

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  18. Saludos. Hace año y medio me diagnosticaron una Trombosis Venosa Profunda, de la cual me traté unos 20 días después de experimentar los primeros síntomas. Esto me ocurrió viviendo fuera de mi país; actualmente camino con normalidad, sin molestias ni dolor alguno, pero sí con pavor a futuras complicaciones.

    El miedo al diagnóstico tan adverso (hecho por parte de un médico cubano con mentalidad de sádico), más el hecho de haber confiado torpemente en personas a las que en realidad no les importaba, que implicó firmar la renuncia a mi trabajo cuando pude haberles metido una seria demanda por no haberme afiliado a la salud y de ese modo haber recibido una indemnización justa, me llenan de gran amargura, odio, frustración y desconsuelo, lo cual me hace temer un desenlace humillante y horrible, como quedar discapacitado, sin una extremidad y afrontar un dolor físico insoportable y fulminante, recordando los rostros sonrientes de los que arruinaron mi vida; temo recurrentemente a un final de vida prematuro, sin haber logrado nada valioso para beneficio de mi familia y de mi persona; apenas tengo 40 años.

    En este momento tengo trabajo (temporal), en el que me siento útil y productivo, pero es imposible no rememorar toda la humillación recibida por parte de pésimos seres humanos, y cómo yo permití mansamente que lo hicieran, para voluntariamente exonerarlos de su injusticia y quedando desamparado a través de la firma de un papel. Tuve mi revancha y la desaproveché miserable y estúpidamente.

    Me siento en un horrendo callejón sin salida. No creo en Dios, no tengo fe alguna; me horroriza la idea de morir joven, en medio de un malestar físico abrumador e inhumano que se extienda e incremente horriblemente por toda la eternidad. Con mucha frecuencia pienso que no tengo salvación del infierno y que lo que me pasó con esta enfermedad es una venganza de Satanás, a quien considero posible creador de este planeta y de toda vida que en él mora; también pienso que soy el único ser humano que experimentará la atrocidad del castigo eterno y que pagaré todo el mal del que ni siquiera he sido partícipe.

    A diario pienso que no vale la pena pasar la vida lleno de amargura, esperando el temido desenlace; trato de buscar, desesperadamente, una solución que me permita abandonar este mundo sin dolor, estando completo, eludiendo un sufrimiento físico para el que no me siento preparado ni mental ni orgánicamente. No vivo la vida, la soporto, batallotrato de hacer cosas buenas, de aprovechar que aún estoy completo, que puedo caminar

    Estar recluido en un hospital es una experiencia horrible, degradante y deshonrosa. Me temo que la muerte es millones de veces peor.

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    1. Mi vida una pesadilla tras una operacion que daño mi nariz la operacion me la realice por un problema de sordera el medico no hizo bien su diagnostico y me opero de otra cosa me daño la vida esto es irreversible vivo con mi hijita y ahora no tengo ganas de nada tengo depresion traumatica cronica

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